Thursday 7 May 2009

Seis palabras le perseguirían por siempre


En sus sueños todos seguimos vivos.



Vendo vestido de novia, sin estrenar.



Se suicidó al cumplirse sus deseos.



Crecieron, se multiplicaron, destruyeron el Mundo.



Quiere haberse enamorado por última vez.



Se atragantaron con huesos de perdices.

1 comment:

  1. Quiero entender que estos comilones del último cuento murieron felices. Quizá a partir de ahora, gracias a tu aportación, los cuentos infantiles terminen diciendo: "Y murieron felices, atragantándose de perdices".
    También me ha gustado bastante el del suicida. Da que pensar. Sin deseos posiblemente no tenga sentido vivir. Un abrazo, Nacho.

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